viernes, 24 de septiembre de 2010

Costumbres y Tradiciones de Totonicapán


Tradiciones Religiosas
Las tradiciones religiosas se enmarcan en la cultura espiritual y sus manifestaciones se realizan a través de actividades en épocas específicas o por la celebración de un evento eminentemente religioso. Por ejemplo de las festividades católicas las más importantes son las Fiestas Patronales en honor al santoral católico y se realizan con la participación de la comunidad local y dependiendo de su importancia con la presencia de visitantes extranjeros.
Entre las fiestas religiosas con mayor auge se puede mencionar la celebración de la Semana Santa en Guatemala Ciudad y Antigua Guatemala, el Corpus Cristhi de Patzún, la celebración de la Virgen de la Asunción en la ciudad de Guatemala y ceremonias mayas.
Guatemala por ser un país multiétnico, se da un sincretismo religioso entre las antiguas prácticas mayas y las ancestrales creencias occidentales cristianas, como muestra de ello es la celebración de San Simón en San Andrés Itzapa, Chimaltenango, San Andrés Xecul, Totonicapán; Maximón en Santiago Atitlán, y Zunil, Quetzaltenango.
Los Barriletes Gigantes de Santiago Sacatepéquez
Los barriletes gigantes representan el vehículo por medio del cual los espíritus de los antepasados, los ancestros de los campesinos indígenas de Santiago Sacatepéquez se unen a "sus" vivos durante veinticuatro horas, para luego retornar a sus moradas eternas. Es la concreción del mito del eterno retorno.
Los barriletes de Santiago Sacatepéquez es una de las ceremonias de mayor colorido y originalidad dentro de las tradiciones populares de Guatemala; estos barriletes gigantes que se vuelan en el cementerio de Santiago Sacatepéquez para el Día de Todos los Difuntos y Todos los Santos en el mes de noviembre.
Los barriletes de Santiago Sacatepéquez representan la unión del inframundo con el mundo de acuerdo con los criterios cosmogónicos de los indígenas de Santiago. Es la vía de enlace entre los muertos ("los santos"), y los vivos. Para los habitantes de Santiago Sacatepéquez, el Día de Todos los Santos tiene poco que ver con los santos del cielo y católicos y se enfoca exclusivamente en los muertos del inframundo, los ancestros de Santiago, "los antepasados". Para los santiagueños el alba del uno de noviembre el Dios-Mundo libera a las almas de los antepasados del inframundo y durante veinticuatro horas los espíritus tienen la libertad de visitar los lugares en que vivieron, y sobre todo a sus ancestros vivientes. Los vivos por su parte tienen que estar preparados para recibir a "sus" espíritus, porque si estos no encuentran buena acogida dentro de su familia, pueden causar daños a las cosechas, provocar enfermedades y atentar contra la vida de los "vivos".
Los barriletes remontan el vuelo en busca de los espíritus errantes y ancestrales. En la noche los Principales de la Cofradía de San Miguel Arcángel y los jóvenes que han volado barriletes en el cementerio, recorren el pueblo solicitando limosna en nombre de San Miguel y los pobres. En la ceremonia del Pojoy Nayé, dentro de la cual subsiste todavía el viejo rito prehispánico de quebrar la cerámina, acto que aunado con el rezo de los Principales de la Cofradía (sacerdotes portadores de la sabiduría indígena), ante el altar de los ancestros, logran que los espíritus regresen al inframundo.
Conmemoración de "Ma wa in"
Puede ser que las palabras del idioma Kaqchikel "Ma wa in" sean derivación de la expresión antigua "Meb’a in", cuyo significado es: El comienzo de la tristeza por la pérdida de a quién uno quiere (según el historiador Agustín Estrada Monroy).
Ma wa in. En la casa de la cofradía de Jesús Nazareno del municipio de Patzún en el departamento de Chimaltenango, el día Lunes Santo los visitantes llegan a orar ante las imágenes de Cristo, La Dolorosa, San Juan Apostol y María Magdalena. El primer alcalde de la cofradía de Jesús Nazareno junto a otros voluntarios van a la Costa sur para conseguir los ornamentos para los altares de la cofradía y del templo parroquial.

Es un viaje de tres días en que se dedican por devoción y con mucha voluntad para darle vida a la tradición. En un camión se transportan a San Bernardino y Patulul Suchitepéquez en donde se proveen del corozo, la palma y frutas que decorarán los altares y regalan entre los devotos como recuerdo de Semana Santa. Las "Texeles" son las mujeres encargadas de las cofradías, ocupan lugar principal en la ceremonia, reservado a personas importantes y de reconocido respeto en la comunidad. La tradición religiosa en el catolicismo, según comenta el historiador Juan Haroldo Rodas Estrada, se inicia desde el siglo XVI cuando los españoles llegaron a suelo mesoamericano y la población empezó a sufrir la dominación. Los religiosos abogaron por el trato humano de los aborígenes, se desarrolló el concepto de unidad cristiana pero al mismo tiempo la sujeción.

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